Recientemente,
se está viviendo un cambio radical de dirección en la historia de la humanidad,
por tal motivo se amerita de un nuevo modelo que está surgiendo como un paradigma
integral y ecológico, con una visión holística, ya que el modelo que se está
abandonando se caracterizaba por una amplia separación entre la persona y su entorno,
por esa división interna de la persona misma, originando los problemas que
actualmente vivimos.
En
ese sentido, el nuevo modelo que surge exige a gritos una pedagogía basada en
el amor universal, la espiritualidad, compasión, equilibrio y libertad,
promoviendo la certidumbre que todo está interconectado, formando esa red o
malla de interacciones sociales que permitan un mayor contacto con las
realidades tanto internas como externas de una organización educativa.
La pedagogía del amor exige reconocer y
aceptar al estudiante tal cual es y no como nos gustaría que fuera, porque sólo
conociendo y aceptando sus valores y sus defectos, sus aptitudes y sus
carencias propenderemos a potenciar y desarrollar los primeros y a corregir y a
enderezar los segundos. Es demasiado frecuente la tendencia de los padres a
establecer comparaciones entre los hermanos y de los profesores entre los
estudiantes. Cada uno es como es y en toda persona hay siempre un acervo de
cualidades valiosas. Si le aceptamos, le enseñamos a aceptarse a sí mismo y le
demostramos que no le queremos por sus éxitos, sino por él mismo. La aceptación
constituye, pues, el punto de partida del proceso educativo.
Sin embargo, no es suficiente.
La pedagogía del amor exige al educador que reconozca cada uno de los logros
del educando y lo felicite por ello, porque su personalidad es inmadura y
necesita continuamente del estímulo, del aliento y de la motivación para seguir
adelante.
Por consiguiente, se señalan algunos
criterios a considerar en la Pedagogía del Amor, como son los siguientes:
- La Pedagogía del Amor requiere atención y disponibilidad temporal.
- Busca la verdad y la autenticidad
- Permite escuchar y ayudar al estudiante a resolver sus problemas y dificultades
- Excluye la mentira ya que enturbia las relaciones y las conduce a una pérdida de credibilidad en el educador
- Busca que el estudiante valore mejor al docente y forme una opinión más favorable
- Enseña a reconocer y admitir a los estudiantes sus propias equivocaciones
- Fomenta la serenidad a la hora de tomar decisiones o de establecer los compromisos
- La pedagogía del amor conoce la psicología del desarrollo y sabe que la adolescencia es la etapa que mayores dificultades entraña en la evolución de la vida del hombre, porque en ella se producen importantes y profundos cambios biológicos, psicológicos y sociales, que pueden originar continuos conflictos y desajustes en la personalidad del educando y que requieren la mirada atenta y serena del educador para comprender la nueva situación, evitar posibles desviaciones, de consecuencias nefastas, y encauzar debidamente la acción educativa hacia su finalidad específica.
- Facilita al educando la interiorización de los valores para afrontar la vida conforme a su dignidad de persona.
Referencias Bibliográficas:
Gallegos, R. (1999). “Educación Holística”.
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