La
teoría sistémica aplicada al campo educativo, establece una
amplia conexión entre los individuos y el contexto, constituyendo diversas
relaciones en el sistema interno (colectivos docentes, estudiantes y el centro
educativo) y el sistema externo conformado por (otras instituciones educativas,
asociaciones, servicios sociosanitarios, familia, entre otros), considerando
sus interacciones recíprocas en una constante comunicación bidireccional,
omitiendo el término de sumatividad
e incorporando nuevos términos como el de totalidad,
favoreciendo de una manera integradora, permitiendo ver estos sistemas como un suprasistema que no se adapta a un
ambiente determinado, sino por el contrario coevoluciona con los sistemas tanto
internos como externos.
En base a este modelo se puede definir el
Centro Educativo como un sistema abierto, integrado por elementos humanos,
entre los cuales existe una conexión entre si y que tienen características
propias, individuales y colectivas. Donde es evidente que el centro educativo
no solo se relaciona hacia dentro, sino que influye y es influido por el
contexto o conjuntos de sistemas externos. Por consiguiente, es esta visión
global y holística que permitirá una mejor comprensión de situaciones y nos
facilitará el mejor diseño para promover
cambios.
Características
del Sistema
Totalidad:
la cual viene definida por sus relaciones entre otros elementos y el contenido
la cual se extiende desde el estudiante-docente, docente-docente,
estudiante-estudiante, estudiante-familia, docente-familia, familia-familia,
entre otros, lo cual se evidencia como resultado una malla gigante, un conjunto
o un gran entramado.
Protección
y Crecimiento: viene definido por la estabilidad y el
cambio, siendo las riendas que maneja un sistema para mantener su total
equilibrio y evolucionar.
Causalidad
Circular: consiste en diseñar interacciones nuevas que modifiquen
el presente para cambiar el futuro.
Equifinalidad:
comprobar
que cada docente, estudiante o contexto parte de situaciones diversas y
personales. Sin embargo, se llega a consensuar conclusiones similares.
De igual forma, resulta conveniente
destacar que el enfoque sistémico es un tipo de proceso lógico que se aplica
para resolver problemas, los cuales deben pasar por seis etapas:
1.- Identificación del
Problema
2.- Determinar
alternativas de solución
3.- Seleccionar una
alternativa
4.- Puesta en práctica de
la alternativa
5.- Determinar la
eficiencia de la realización y la aplicación de la alternativa
6.- Revisar cuando sea
necesario, cualquiera de las etapas.
Es importante ver que estas etapas pueden
ser aplicables en cualquier situación que se presente en las instituciones
educativas, ya que son de fácil adaptación para poner en práctica lo
anteriormente descrito en relación a la teoría sistémica dentro y fuera de las
aulas de clases, donde el protagonismo sería participativo, interactivo,
constructivo, en consenso y así poder ver como se integra la totalidad para
promover los cambios desde una situación de crisis institucional o de la misma
comunidad donde se encuentra inmersa la misma.
http://www.slideshare.net/endrix79/teoria-de-sistemas-en-situaciones-educativas
Referencias
Bibliográficas:
Gómez
Compañ Poveda (s/f). “El Modelo Sistémico Aplicado al Campo Educativo.
Aplicaciones”
Von
Bertalanffy, L (1986). “Perspectivas de la Teoría General de Sistemas”. Madrid,
Alianza Universidad.
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